En el marco de la 6ª fecha del torneo apertura de la LIF, los equipos de Oliva enfrentaron a los de Río II y no pudieron ganar.
En Oliva, Vélez apenas pudo empatar en su cancha ante Central. El «Canalla» se llevó un punto y frenó la marcha velezana que llegaba al choque en el estadio «Rosario Vera», con puntaje ideal.
Con la intención de no meterse atrás y atacar cuando el partido se lo permitiera, le alcanzó a Central para neutralizar al único líder de la zona «A». Vélez no pudo repetir actuaciones anteriores y pese a estar en ventaja, terminó empatando el partido. Central lo superó en varios pasajes del partido y después del empate, bien pudo haberse llevado la victoria, en especial, cuando a los 22 de ese complemento, Máximo Benítez quedó mano a mano con Santacruz, se la tiró por arriba, pero no le acertó al arco.
En el primer tiempo, el manejo del capitán Cristian Gabriel Barrionuevo, ex Poli y Asoc. Luque, fue suficiente para alterar el orden del partido velezano. En esa zona neurálgica del medio, el canalla impuso condiciones. Estuvo cerca de abrir el marcador, pero Gómez no andaba fino en estos primeros minutos y desperdició dos muy claras. Una antes y otra después de la apertura del marcador.
Vélez lo emparejó después de los 20 iniciales y tuvo su premio a los 37´ cuando Matías Bracamonte, definió con zurdazo cruzado ante Mansilla, una asistencia de Navello. Pero el equipo de Jorge Cerquatti no pudo acomodarse a la diferencia, ya que a los 4´del ST, Jonathan Gómez definió incómodo, pero igual pudo vencer a Santacruz después de un pique largo.
Vélez pudo ganarlo en el final, pero apareció el largo Ezequiel Mansilla. El arquero tapó dos veces ante Joan Olave. Primero, sacando con un manotazo un derechazo desde 25 mts. El segundo, ganándole al volante cuando quiso jugarla por arriba para buscar un compañero y también asfixió muy bien a Franco Girotti que había quedado mano a mano.
Central, dirigido por Gabriel Rainero y Javier Taborda, se llevó un punto bien merecido. Vélez extrañó su conducción y no tuvo claridad. El premio CIMA, al mejor jugador de la cancha, quedó vacante.
En tercera división, fue 1 a 1, con goles de Valentín Beltramo Espinosa (V) y Martín Becchis para Central.
EN RÍO SEGUNDO, CATÓLICA PEGÓ PRIMERO Y PEGÓ DOS VECES: DERROTADO Y DESARMADO
Así terminó Independiente tras su visita a Río Segundo. Perdió 2 a 0 ante Juventud Católica y le expulsaron tres jugadores. Uno de ellos mal expulsado, Joaquín Hernández, y en un momento bisagra del partido; pero no solo por eso perdió la “I”. No supo qué hacer en el primer tiempo cuando jugó casi 30 minutos con un hombre más y despilfarró no menos de 4 chances claras de gol en el complemento.
Fue un partido raro, con un arbitraje excesivamente riguroso de Claudio Montiel, que terminó echando a 5 jugadores. El autor del primer gol, Fernando Altamira, apenas alcanzó a festejar y ya fue expulsado. Iban apenas 20 minutos cuando el árbitro le mostró la segunda amarilla por un manotazo.
Católica anotó a los 18´ en una jugada que parecía neutralizada por Pablo Núñez, pero la pelota volvió al área y con un desvió terminó en el fondo del arco a pesar del esfuerzo de Ledesma por sacarla.
Con un hombre más Independiente jugó hasta casi el final del primer tiempo y no se le cayó una idea para lastimar a su rival; para colmo antes de finalizar vio la roja Carlos Ledesma, que algo le dio al referí tras ser amonestado y éste, sin titubear, le mostró la roja.
El complemento comenzó con los dos equipos con 10 jugadores y en la primera acción la visita casi lo empata. Lindo córner enviado por Oviedo y el cabezazo de Manzanares se estrelló en el travesaño.
En la réplica, se produjo la expulsión de Hernández que tanta polémica trajo. Ramiro Maggi encaró y al ganarle la posición Joel Rodríguez lo frenó con falta, el árbitro sancionó correctamente el foul pero inexplicablemente expulsó a Joaquín Hernández, que no había intervenido en la jugada. El línea no colaboró y el craikense tuvo que irse a los vestuarios equivocadamente. Cuando los ánimos se apaciguaron, Caffot ejecutó el tiro libre, Ñáñez tuvo una floja respuesta y en el rebote Gastón Gauna convirtió el segundo.
Remontar el 0-2 y toda la situación de impotencia que originó esa jugada era complicado, igual Independiente se la jugó y con 9 hombres siguió atacando con 3 delanteros, lo metió contra su arco al “religioso” pero no le pudo convertir. En el medio se fue expulsado Fernández en el local y su compañero de zaga, Montenegro, le sacó sobre la línea el gol a Meloni. La ineficacia terminó sepultando las aspiraciones del equipo de Medina y cuando ya nada quedaba, Pablo Núñez metió una patada que terminó en expulsión. Cartón lleno.