El partido se iba. Matías Ramos, el juez de Río Cuarto marcó cinco minutos de adición. El juego estaba igualado en un gol. El empate le alcanzaba al equipo del «Gota» Obregón, pero nuevamente el estadio de la Villa Deportiva volvió a sacudirse.
Como en la final ante Asoc. Luque, como en todo el Federal Amateur. Ante el Defe. Ante Juniors.
Alex Díaz – ese gran defensor goleador de Corralito, de la LRF – fusiló a Franco Nieto (de buena actuación) y el partido cambió de mano a los 49´!!!. Unión se quedaba afuera. Agrario le ganaba 1-2 y solo quedaba por jugarse un minuto. La visita se la jugó y se puso arriba. El empate lo dejaba afuera y ahora lo ganaba !!!!. Unión sacó y fue a jugársela… y le quedó a Julián Piccioni, que sacó un derechazo desde la puerta del área. Iván Castro – Su figura parece inexpugnable, tapó tres pelotas de gol – fue hacia ese palo, pero hubo un desvío y quedó fuera de acción. Golazo. 2-2. Ahora el alocado festejo fue del local. No había tiempo para más. Ni del medio se sacó. Zapatazo final del goleador de Mandredi (de gran campeonato) y clasificación granate. Histórica por cierto. Postergó, en la diferencia de goles, al mismísimo Gral. Paz Juniors, que aún goleando 7-0 al Defe en esta última jornada, quedó escolta del «equipo sensación», como lo definió la prensa capitalina.
Todo empezó con ida y vuelta y antes de los 10 minutos ya se habían producido varias situaciones. Rodrigo Barcellona había obligado a un par de buenas atajadas de Franco Nieto – se consolidó con el correr de los partidos y hoy es clave – y Diego Nadaya había tenido dos grandes situaciones, mano a mano. Este enorme arquero que es Iván Castro, le había ganado el duelo. En una obligándolo a resolver rápido, en la otra tapando con todo el cuerpo.
Igual, después de la media hora, el partido decayó en intensidad. En el complemento, los cuatro goles le dieron un clima altamente emotivo. El ingreso de Fernando Cravero, por un «desconocido» Giménez, cambió al local. Un par de pincelazos de su inagotable talento llevaron al grana a ganar el partido. Juan Cruz Brochero, ahora por la derecha, agradecido. Le dio juego y el joven volante fue determinante. Un centro-pase suyo a la carrera encontró la cabeza de Julián Garbino. «Wanchope» venció a Castro. Pero Juventud Agrario lo empató. Ganó por derecha y Piermateri corrigió una pelota en el área de Nieto, con cabezazo corto gritó el 1-1.
Después, lo mejor. Un gran final. Unión y Agrario se parecen. Van al ataque. Dos equipos con los mejores arqueros de la divisional: Nieto y Castro. En el tramo final, otro partido memorable en cancha granate. Ya nos tiene acostumbrado. Hace historia porque se la juega. Porque propone. Ese es el gran mérito de Walter Obregón. Como todo equipo que busca, algunas veces se desequilibra, y queda cerca de perder. Pero siempre está más cerca de ganar. Tiene con qué. Es un equipo convencido de que puede hacerlo. Es verdad, no ganó en condición de local en estos tres partidos de la fase clasificatoria. Pero hizo ocho goles de visitante y, en esa condición, sumó la totalidad de los puntos en juego. Postergó a Juniors al segundo puesto. Historia pura.
En Córdoba, Gral. Paz Juniors goleó al Defe 7-0 y pasó de ronda como mejor segundo.
Los goles del albo fueron anotados por: Paulo Rosales (2), Matías Francucci, Juan Merlo, Agustín Fazio (2) y Abel Apud.
