
No quedó ningún hincha sentado, todos se pararon y gritaron a rabiar el segundo gol de Independiente. «Troilo» aplaudía desde un costado y la tribuna devolvía con aliento la obra maestra ejecutada por los protagonistas. La jugada empezó en el arquero y terminó en el gol del delantero Meloni. Todo a un toque, preciso, profundo, punzante. Hacía mucho que no se veía un gol de tamaña elaboración. La tocaron varios jugadores de Independiente y ninguno de Luque. GOLAZO. La actuación del equipo de Carletti fue la mejor que hemos visto en años. La «I» logró ante la Asociación Luque el equilibrio que le reclamábamos, mejoró notablemente el aspecto defensivo y siguió creando oportunidades y convirtiendo goles cómo lo viene haciendo. Anuló en el primer tiempo al buen equipo de la ruta 13, le generó varios situaciones de gol y anotó por intermedio de Mattia a los 20 y de Meloni a los 27. Qué fácil se hacen las cosas cuando los delanteros están afilados.
En el segundo tiempo pasó un momento de zozobra en el comienzo, cuando la visita cambió un par de jugadores y su esquema de juego, aguantó el momento de su rival y cuando equilibró las fuerzas lo liquidó. Tomás Nigro, el mejor de la tarde, metió el tercero a los 22 y Santiago Mattia conquistó su primer doblete para el 4 a 0 a los 28 minutos. Asociación llegó a descontar sobre la media hora con un penal dudoso que Ignacio Orellano cambió por gol. Pero nada comprometió la victoria local. Que fue inobjetable, contundente, emocionante y llenó los ojos de los espectadores locales…

