En oportunidad de concurrir a la presentación pública de la nueva disciplina deportiva del Club de Caza y Pesca y su espacio en la institución, pudimos apreciar el monolito que recuerda a “Veneno” Fernando Santillán. Está ubicado a la vera del camino que unía el casco del club con el circuito de F-5.
Tantísimos años después, el monolito que recuerda al piloto fallecido en un accidente de tránsito sufrido con su moto en la ciudad, en 1993, se deja ver sin mayor deterioro que el paso del tiempo sobre el cemento.
La réplica de su casco elaborada en acero no muestra fisuras.
Está como el 7 de mayo de 1994, cuando fue instalado.
Casi 30 años después, en el Club de Caza y Pesca, a metros de donde solía mostrar su osado atrevimiento, su recuerdo permanece inalterable. Es que la cancha de footgolf, la novísima disciplina de la institución de Oliva, ocupa el espacio del otrora circuito.