
El partido se había puesto lindo en Las Junturas. Independiente había logrado empatar por intermedio de Santiago Mattia y tenía intenciones de quedarse con la victoria. El «patrio» se defendía y de contra había tenido una clara chance en los pies de Cristian Martín, que increíblemente erró. Lo mejor estaba por venir. Pero el árbitro José Lacomba no estuvo de acuerdo con ese final de la película.
Cobró una falta, amonestó a Laureano Calvo y cuando el jugador se iba hacia el área a defender, lo llamó y le mostró la roja (el volante no estaba amonestado y no sabemos por qué lo echó). Acto seguido, el arquero Cristian Bertero vino en son de paz, buscando alguna explicación por la expulsión de su compañero y Lacomba, sin mediar palabra, también lo expulsó. La bronca invadió al equipo local y varios de sus jugadores cercaron al árbitro, los jueces de línea ingresaron buscando resguardar a su compañero y la policía bastante más tarde llegó. Tras esos incidentes, el cuarteto arbitral se fue a su vestuario y comunicó minutos después que el partido estaba suspendido.
Antes de las expulsiones nada hacía suponer este final. Era un partido tranquilo dentro y fuera de la cancha. Y a mi entender el árbitro se equivoca al expulsar al arquero.
Ahora el partido se definirá en la oficina del Tribunal de Disciplina, después del informe, de los descargos y citaciones a declarar.
Volviendo al partido, el primer tiempo fue un bodrio, sólo para destacar la jugada del gol. Diego Fernando Zalazar gambeteó, remató al arco y en el trayecto el defensor Darío Nani tocó al gol.