NOS CUENTA LAS SENSACIONES VIVIDAS EL SÁBADO 22, EN LA 31° EDICIÓN DE LA GRAN FIESTA DEL DEPORTE.
Fue la segunda vez que gana el premio mayor en la Fiesta del Deporte, aquella vez fue en el año 2000 y era una adolescente de 14 años. 24 años después, la nadadora de Oliva destaca la importancia del reconocimiento en este momento, a días de cumplir 39 años.
La emoción al escuchar su nombre, el saludo interminable de su gente en ese recorrido hacia el escenario, la dedicatoria mirando al cielo, donde su padre la mira orgulloso. Todo eso, en esta nota imperdible.
- ¿Qué sentiste cuando escuchaste tu nombre como Deportista de Oro?
Emocionada, muy sorprendida, no tenía pensado que iba a ganar el premio mayor, muy contenta. - Mucha gente te saludó en ese trayecto al escenario…
Estaba mi familia, amigas, hermanos, gente que aún hoy me saluda en la calle que no conozco, recibí mucho cariño. - ¿Te sorprende que la gente te pare por la calle y te felicite?
Si bien lo había ganado cuando era mas chica, en estas circunstancias no lo esperaba, es muy gratificante. - El anterior premio fue en el año 2000. ¿Cuántos años tenías?
14 años tenía, había salido campeona nacional en Santa Fé, en 50 espalda y sub campeona en 50 mariposa, y había sido campeona en la provincia en los 4 estilos. - ¿Qué recuerdo te queda de aquella fiesta?
Estaba la misma gente, fue en el salón de Vélez, que hoy lleva el nombre de mi papá, muy emocionante. - ¿Qué significa este reconocimiento a los 39 años?
Es doble el mérito, si bien la gente piensa que es mucho sacrificio, para mi no la pileta no es sacrificio, es algo que necesito hacer, me gusta entrenar, pero tiene mucho significado pasar por esto nuevamente, estoy muy contenta, no pensé volver y ganar un sudamericano. - En la premiación miras al cielo …
Si, porque si estuviera mi papá estaría contenta como nosotros, se lo dedica a el, gracias a él, el club es mi segundo hogar. Siento que estaría orgulloso de lo que estoy viviendo.
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