CARTA DE DESPEDIDA A UN HOMBRE BUENO

FALLECIÓ RAÚL DOFFO. FUE CAMPEÓN COMO JUGADOR EN IDSC 1976. Y COMO DT, EN VÉLEZ.

Raúl Doffo murió a los 75 años. Su impronta sencilla y sincera aflora con sólo nombrarlo. Su andar pausado y amigable está llegando al cielo.
Mirta, su esposa, su compañera de vida siempre y sus tres hijos Luciano, Lucrecia y Nicolás, sus hijos políticos, Natalia, Ariel y Vanesa y todos sus nietos, lo despidieron con profundo dolor.
“Yo tengo un nieto que va ser un crack”, decía orgulloso hace unos años, mientras Santino Gatti no paraba de crecer. “Otro”, aclaraba, “porque ya tengo uno”. Ese “uno” es Agustín. A Santino no podrá verlo en directo debutar en la máxima categoría, pero seguro lo hará de manera celestial.
El abuelo de Agus, es un tipo sensible. Pasaba a saludar seguido por nuestra casa. Es que en épocas de “licencia deportiva” fue parte del equipo Radiodeportes 7, aportando su visión en los comentarios, y hasta de algún operativo elecciones. Siempre estaba. Siempre. Hablábamos de la familia futbolera. Compartíamos sus relatos con mucha atención.
Sus nietos juegan de cinco. Sus hijos también. Como él. Esa era una enorme satisfacción que le alimentaba el alma.
Agustín Doffo está en el Olimpia de Esloveni, previa etapa en el Tuzla de Bosnia. Aquel de la cantera de IDSC, con paso por Chapecoense, el Villarreal B de España, Colón, O´Higgins en Chile, y surgido en el Vélez de Miguel Ángel Russo.
Santino Gatti está en Belgrano, en la lista del equipo pirata de Juan Cruz Real de la copa sudamericana y con tan solo 18 años, muy cerca de dar el salto.
En los albores del nuevo siglo le dije “te saco una foto, antes que te echen”. Y lo echaron nomás. Fue un momento difícil en su amado Independiente. Armó el equipo con un piberío bárbaro, pero pocos se animaban a sostener sus ideas deportivas, descontracturadas, y se tuvo que ir. Es que Raúl pregonó y priorizó siempre jugar bien. O intentarlo. Los enojos se fueron minimizando hasta desaparecer y las relaciones se reencauzaron. Él no tenía rencores. Vivía en paz. Y eso transmitía. El mismo “Troilo” se acercó a despedirlo.
Ambos compartieron el plantel de IDSC Campeón de liga allá por 1976. De ese equipo ya no están los tres arqueros: El “Perro” Víctor Almada, el “Colorado” Bongiovani y Miguelito Grassani. Tampoco el 7, José “Coté Cote” González, el capitán, Miguel “Cuiza” Rossi, el salteño José Luis Fornaciari, “Bifito” Fernández y el “Peti” Rodolfo Herrera, utilero.
En la tercera final, partido desempate en cancha de Vélez elegido como escenario neutral (porque tanto la ida en Oncativo como la revancha en Oliva habían empatado 1 a 1), anotó el segundo gol del equipo de Ignacio Puccio, que en el alargue (0-0 los 90´) fue campeón con un 3-0. Raúl hizo el segundo. El primero Ricardo “Calunga” Peralta y el tercero el “Dani” García.
En algún momento estuvo cerca de don Atilio Willington, recién llegado a la “I”. También recordamos su paso por Vélez. Fue DT de la cuarta división que aún hoy alimenta el plantel superior. Mauri Gastaldi, Lucas Navello, Leandro Giubergia, el “Pana” Barisone y otros tantos.
En James Craik también dejó una imagen de trabajo e irrenunciables convicciones. En redes, la gente del “Lorito” lo despidió con dolor. Lo mismo Vélez.
Raúl Santi Doffo falleció a los 75 años, poco después del mediodía del 18 de agosto del 2024. Por ser domingo y de clásicos, parece que en el mismo adiós ya hay un poco de nostalgia y mucho de mensaje.
Sus nietos dirán en años “yo juego como ese hombre bueno, que me acompañó siempre… mi abuelo”.
Hasta siempre Raúl. Gracias por tanto, perdón por tan poco.

5 thoughts on “CARTA DE DESPEDIDA A UN HOMBRE BUENO

  1. Gracias Omar por este reconocimiento, Raul se fue rapido pero dejo inculcado a sus hijos y nietos sus valores y la pasión por el futbol que tanto amaba. Saludos y nuevamente gracias.

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