EL “TATI” Y EL “PATO”

SÁBADO 27 DE NOVIEMBRE DE 1976. GRAL. PAZ JUNIORS 4 RIVER 2

No queríamos que esta foto se pierda en el tiempo. Por eso está en la contratapa de la edición que cuenta de la histórica presencia del “Pato” Ubaldo Matildo Fillol en Oliva, el sábado 8 y domingo 9 de febrero de 2025.
Recurrimos al archivo de La Voz del Interior para encontrar precisión. Los protagonistas de la imagen son Rubén “Tati” Ciccarelli y Ubaldo Matildo Fillol, el sábado 27 de noviembre de 1976, en cancha de Talleres, en Córdoba.
La foto se da porque el “Chueco” de Oliva, “Tati”, era por entonces capitán de Gral. Paz Juniors. El “Pato” llegó a Córdoba capitaneando a River Plate.
El “Albo” se había coronado campeón del fútbol de ascenso cordobés y regresaba a codearse con los grandes de La Docta.
River había interrumpido una sequía de 18 años, poco antes, en 1975. Para celebrar la conquista, los dirigentes de GPJ pensaron en el “millonario” y el equipo de Ángel Labruna vino a Córdoba. Se jugó en cancha de Talleres, en “La Boutique” de Barrio Jardín.
Fue 4-2. Se escribió en La Voz, recordando ese partido: ¿Vino con juveniles o suplentes el Millonario? No fue así. Si bien faltaron algunas estrellas, su formación aquella tarde del sábado 27 de noviembre de 1976 tenía varíos jugadores de renombre: Ubaldo Fillol; Pablo Comelles, Daniel Lonardi, Hugo Pena y Eduardo Saporiti; Juan José López, Reinaldo Merlo y Victorio Cocco; José Pereiro, Alberto Beltrán y Emilio Commisso.
Mientras que «el Poeta» jugó con Juan C. Gómez; Pedro Pereyra, Lezcano, Juan López y Ricardo Rodríguez; Juan Carlos Herrera, Cicarelli y Pedro Roldán; José Luis Carreño, Miguel Soria y Rubén Bonet.

El primer tiempo fue todo de los cordobeses, que se fueron al vestuario ganando por 4 a 1 con dos tantos de Soria, uno de Roldán y otro de «la Chola» Herrera. Emilio Nicolás Comisso había logrado el empate parcial para la visita.
Y en el segundo tiempo, a 8 minutos del final, J.J. López descontó y le puso cifras definitivas al marcador.
En River el resultado pegó fuerte y desde ahí cancelaron las giras por un tiempo. Argumentaron que el equipo venía cansado, lo cual era cierto porque había sido finalista de la Libertadores y disputó ese año cerca de 80 partidos. Puertas adentro, decían que resultados como aquel 4 a 2 «rifaban su prestigio».

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *